El Príncipe de la Niebla

Todo empezó a mediados de junio de 1943, el mundo estaba en guerra, el día que Max cumplía 13 años su padre Maximilian Carver, relojero, anunció a la familia que se trasladarían a un pueblo de la costa.

Max no se lo esperaba, su padre se acercó, lo abrazó y le dio un reloj de bolsillo que había hecho el, deseándole un feliz aniversario. Sobre la tapa había una inscripción “La máquina del tiempo de Max”.

Max había leído en algún libro de su padre que ciertas imágenes de la infancia se quedan grabadas en la memoria. Max entendió aquellas palabras cuando vio por primera vez el mar, desde aquel momento se prometió que siempre viviría junto al mar.

Al llegar a la estación, Max comprobó que el reloj de la estación no iba bien, en ese momento notó la presencia de una mirada, era un felino que lo miraba fijamente, el gato se acercó a Irina, su hermana pequeña. Irina convenció a sus padres para quedarse con el gato.

Antes de marchar todos hacia la nueva casa, Max volvió a mirar el reloj de la estación, iba perfectamente pero funcionaba al revés.

Capitulo 2

Capitulo 2

El pueblo era pequeño y silencioso, la nueva casa estaba situada en un extremo de la playa, tenía dos pisos y estaba pintada de blanco, al lado había un jardín abandonado, la casa estaba muy sucia y entre todos se distribuyeron el trabajo para limpiarla.

Maximilian explicó a la familia la historia de la casa.

La casa había sido construida por un cirujano de Londres el Dr. Richard Fleischmann y su esposa Eva Gray como residencia de verano. Eva Gray había perdido la esperanza de concebir un hijo debido a un accidente que tuvo pero al poco tiempo de estar en la casa tuvieron uno, Jacob, pero murió ahogado cuando tenía 8 años.

Al poco tiempo el Dr. Fleischmann enfermó y murió también. Eva Gray se marchó del pueblo dejando la casa abandonada.

Max desde su habitación miró por la ventana y vio que en el jardín abandonado había unas estatuas y en la verja de entrada un escudo con una estrella de seis puntas. No se veía bien, estaba muy oscuro.

Capitulo 3

Capitulo 3

Max se levantó pocos minutos antes de las seis, le pareció haber visto unas siluetas y escuchar unos susurros, se vistió y fue hacia el jardín.

El camino entre la niebla se le hizo muy largo.

El jardín estaba rodeado de barrotes de metal, la puerta estaba cerrada con una cadena oxidada y un viejo candado. Max la abrió golpeando el candado con una piedra. Al entrar vio que las estatuas eran personajes de circo y estaban colocadas en una estrella de seis puntas.

En el centro había un payaso sonriendo con el puño hacia delante, al cabo de un rato volvió a mirar y vio que el payaso estaba con la mano extendida.

Max se asustó, un escalofrío recorrió su cuerpo y

escapó corriendo sin mirar atrás ni un momento.

Mientras desayunaban Maximilian dijo que se había encontrado en el garaje dos bicicletas viejas y un proyector de cine con películas.

Max no se podía quitar de la cabeza la imagen del payaso.

Capitulo 4

Capitulo 4

Mientras Max arreglaba las bicicletas con su padre le preguntó si habían sido utilizadas por Jacob, el padre se sintió arrepentido de explicarle la historia de los antiguos inquilinos.

Max fue a dar una vuelta por el pueblo para estrenar la bicicleta, cuando llegó al puerto se paró un rato a descansar y un joven de unos dieciséis años le saludó y empezaron hablar.

Después de dar juntos una vuelta en bicicleta por el pueblo llegaron al acantilado de la parte sur, Roland, que así se llamaba el nuevo amigo de Max, le explicó que aquel era el mejor sitio para bucear y que había un barco que se hundió en 1918, una noche de tormenta el barco chocó contra las rocas y todos los tripulantes murieron, excepto uno, su abuelo adoptivo. Roland le explicó que después del naufragio sus padres le encontraron medio muerto en la playa y lo cuidaron. Después decidió quedarse en el pueblo y construir un faro. Al cabo de unos años los padres de Roland murieron en un accidente de coche y el farero se hizo cargo de él que sólo tenía un año.

Después le preguntó si le apetecería ir a bucear con él al día siguiente.

Max dijo que si.

Capitulo 5

Capitulo 5

Durante la cena Max explica a su familia que ha conocido a Roland y que mañana irán a bucear, le pregunta a su hermana mayor, Alicia, que si quiere ir, ella sonriendo movió la cabeza en forma afirmativa.

Maximilian puso en marcha el proyector para ver que había en las cintas, Max rápidamente se dio cuenta de que eran cintas caseras grabadas por los Fleischmann, seguramente por Jacob. En la película salía el jardín de las estatuas, mostrando los personajes del circo en la estrella de seis puntas, cuando la cámara se acercó al centro y mostró al payaso a Max volvió a sentir un escalofrío.

Cuando todos se habían ido a dormir, Alicia le dijo Max que había soñado con el payaso la noche antes del traslado, se unieron en una mirada de temor.

Capitulo 6

Capitulo 6

Por la mañana Max, Alicia y Roland cogieron las bicicletas y se dirigieron a la playa. Cuando llegaron Roland les enseñó el faro y la cabaña que tenia.

Max y Roland empezaron a bucear hacia el Orpheus, el barco hundido. Max vio en el barco el símbolo de la estrella de seis puntas y se quedó helado.

Al explicárselo a Roland, este le contó la historia que le había contado anteriormente su abuelo.

El 23 de junio de 1918, su abuelo e

mbarcó de incógnito en el barco, el capitán era un borracho y sus clientes solían ser contrabandistas, aficionado al juego como era un día perdió una gran apuesta con un tal Mister Caín, dueño de un circo ambulante y al parecer una persona poco clara. Como pago de la apuesta exigió al capitán que transportara de incógnito a todo el circo. El abuelo de Roland tenía una cuenta pendiente con Caín, aunque este no era su verdadero nombre y hacia tiempo que lo iba siguiendo. Por la noche se desencadenó una tormenta y el barco chocó contra las rocas del acantilado y se hundió en unos minutos, todos se ahogaron menos el abuelo que estaba escondido en un bote salvavidas. A la mañana siguiente unos pescadores lo encontraron inconsciente, los demás cuerpos nunca se han encontrado.

A Max había algo que no le encajaba, como si el abuelo no hubiera contado todo.

Mientras en casa de los Carver, Irina escuchó unas voces que venían del armario, lo cerró con llave pero se abrió y vio al gato con ojos brillantes que pronunciaba su nombre, salió corriendo muy asustada y cayó por las escaleras quedándose en coma.

Capitulo 7

Capitulo 7

Cuando Max, Alicia y Roland llegaron a casa vieron el coche del medico. Alicia saltó de la bicicleta y corrió a preguntar que había pasado, su padre les explicó que Irina había caído por las escaleras, que estaba en coma y se iban al hospital.

Los tres amigos que se habían quedado solos cenaron, después Alicia y Roland se fueron a bañar en el mar bajo la luna llena.

Más tarde los tres volvieron hablar de lo que estaba pasando y decidieron que lo mejor seria hablar con el abuelo.

Capitulo 8

Capitulo 8

Aun faltaban unas cuantas horas para amanecer cuando Roland fue hacia el faro para hablar con su abuelo, Víctor Kray, no podía entender por que no le había acabado de explicar toda la historia o que no le dijera toda la verdad.

Cuando el abuelo bajó del faro Roland le dijo que tenia la impresión que algo malo iba a ocurrir, que sus amigos habían visto cosas extrañas, el abuelo le pidió a Roland que le explicara todo, cuando acabó el abuelo dijo que llamara a sus amigos, les explicaría toda la historia.

Poco antes del mediodía telefoneó Maximilian para comunicar que Irina iba mejorando. Minutos más tarde llamó Roland y les dijo que el farero quería hablar con ellos al mediodía.

Capitulo 9

Capitulo 9

Max y Alicia fueron hacia el faro donde vivía Roland con su abuelo.

Víctor Kray empezó hablar…

“Hace mucho tiempo cuando más o menos tenia vuestra edad tuve la mala suerte de topar con uno de los mayores tramposos de la historia. Nunca llegué a saber su nombre verdadero. En el barrio donde vivía unos lo conocían como Caín, otros por Príncipe de la Niebla, por que según decían siempre surgía de la niebla. Caín era un hombre joven, vestía como un caballero de los que van a la opera, sus ojos parecían cambiar de color en la penumbra. Todas las noches en un callejón oscuro reunía a los muchachos del barrio y cada uno podía pedir un deseo a cambio de un alto precio. Una noche, Angus, mi mejor amigo, me llevó a una de esas reuniones, fui con la intención de reírme de ese mago, pero en cuanto le vi mi sonrisa se quedó helada. Cuando todos acabaron de formular sus deseos, Caín nos miró y preguntó si nosotros teníamos alguno, Angus se acercó y pidió que readmitieran a su padre en la fábrica, lo habían despedido, Caín asintió marchándose entre la niebla.

Al día siguiente llamaron al padre de Angus para que volviera al trabajo.

Un día cuando volvíamos por el camino de la vía del tren apareció de repente Caín, llevaba una capa negra con una estrella de seis puntas bordada y le dijo a Angus que él había hecho su parte y ahora le tocaba pagar el precio, tenía que quemar el almacén de los ricos Skolimoski, era un pequeño ajuste de cuentas. Angus protestó pero de nada sirvió, Caín desapareció de la misma manera que apareció.

Hice guardia toda la noche delante de la fábrica para ver si se presentaba Angus, no lo hizo. Tampoco pasó la noche en casa, di muchas vueltas para ver si lo encontraba sin ningún resultado, al atardecer tuve una intuición y fui hasta la vía del tren, efectivamente, ahí estaba su cuerpo tendido en el suelo y congelado, del cuello le colgaba una medalla con el mismo símbolo que había visto en la capa de Caín, la estrella de seis puntas envuelta en un circulo. Me fui llorando.

Esa misma noche el almacén se incendio.

Dos meses después mi familia se mudó al sur, lejos de ahí y pensaba que lo del Príncipe de la Niebla sólo había sido un recuerdo amargo hasta que me lo volví a encontrar.

Capitulo 10

Capitulo 10

"El tiempo no existe"

Una noche que fui con mis padres y mi hermano a una feria de atracciones, volví a ver al Príncipe de la Niebla. Cuando me dirigía hacia la noria vi una

caseta en la que un cartel anunciaba al mago y adivino Dr. Caín, entré y me acerqué a él, entonces pronunció mi nombre, estaba sentado detrás de una

mesa, un gato negro le lamía los pies, al mirar el reloj que las agujas iban al revés me dijo “El tiempo no existe, por eso hay que perderlo. ¿Has pensado ya cuál es tu deseo?”. Le dije que ninguno, el insistió y yo me marché con la

intención de olvidarme de él para siempre.

Gracias al reverendo que me daba clases de

matemáticas en la escuela conseguí una beca

para ir a la universidad, ahí me hice amigo de Richard Fleischmann que me llevaría a volver

a coincidir con Caín.

Nos enamoramos de la misma mujer, Eva Gray, pero eso no influyó en nuestra amistad.

La noche de la graduación fuimos a celebrarlo, Eva no pudo venir, así es que quedamos Richard y yo borrachos como una cuba de taberna en taberna, de vuelta al campus nos encontramos una feria ambulante, Fleischmann al ver la caseta del mago Dr. Caín quiso entrar, de lo que pasó después no me acuerdo, supongo que debí perder el conocimiento.

Más tarde al preguntarle a Richard si recordaba algo me contó que había soñado que entraba en la caseta del adivino, que le preguntaron cual era su deseo y el dijo casarse con Eva Gray.

Dos meses después Eva Gray y Richard Fleischmann se casaban, no me invitaron y no los volví a ver en veinticinco años.

Fue entonces cuando Richard fue a mi encuentro, tenía un aspecto triste y cansado, me explicó que a cambio del deseo había prometido al Dr. Caín su primer hijo y que durante todo este tiempo había estado dando una droga a Eva para que no se quedara embarazada y me pidió ayuda, yo le dije que si, pensando en Eva.

Descubrí el nuevo hogar del Príncipe de la Niebla, era un circo, el Dr. Caín iba disfrazado de payaso, el resto de la compañía eran ladrones y criminales que habían dejado tras de sí un rastro de crímenes y robos. Caín sabia que debía marchar de ahí y embarcaron en el Orpheus, yo fui tras ellos y me escondí en el bote salvavidas, cuando el barco se hundió fui el único superviviente.

Un día Richard vio a verme y le expliqué lo sucedido, se sintió aliviado y decidió construir una casa en la playa, al poco nació Jacob, fueron los mejores años de Eva, hasta que el niño murió. En ese momento me di cuenta que el Príncipe de la Niebla no había desaparecido.

Capitulo 11

Capitulo 11

Cuando el farero acabó de contar la historia Max y Alicia se fueron hacia su casa, Alicia dijo que seria mejor olvidar el tema y se fue a dormir.

Max mientras conectaba el proyector, se dio cuenta que el gato de Irina había desaparecido pero no le dio demasiada importancia.

En la película que puso volvió a ver el jardín de las estatuas. Cuando acabó la película pensó en la historia de

Víctor Kray, creyó que era cierta.

Capitulo 12

Capitulo 12

Max se despertó tarde, eran las doce del mediodía. Leyó la nota que había dejado Alicia antes de marchar, se había ido a bucear con Roland. Max se vistió, se lavó la cara y cogiendo la bicicleta se dirigió a la playa. Cuando estaba llegando su estomago le reclamaba comida y pasó primero por el horno y después se dirigió hacia la playa. Al llegar vio que Alicia y Roland se estaban besando, Max notó que molestaba y se fue a dar un paseo.

Se detuvo delante de la biblioteca, en la entrada había un mapa del pueblo y se entretuvo en mirarlo, cuando vio la situación del cementerio se le ocurrió ir a visitar la tumba de Jacob. Le costó un poco encontrar la tumba, era un mausoleo custodiado por dos ángeles a los lados, en el interior vio que bajo el nombre de Jacob Fleischmann había una estrella de seis puntas sobre un circulo, un escalofrío recorrió su cuerpo, decidió marcharse cuando vio que un ángel de la puerta caminaba, la cara era la del payaso, la del Dr. Caín. Max salió corriendo y se le cayó el reloj.

Fue a explicárselo al farero y este le dijo que se olvidara de toda esta historia.

Capitulo 13

Capitulo 13

Max se levantó temprano para ir al pueblo a comprar el desayuno, después se lo subió a Alicia a la habitación.

Roland había conseguido una barca y cuando llegaron Max y Alicia se fueron a bucear al Orpheus. Roland bajó con Alicia, al cabo de un rato decidieron volver a la barca por que había muchas corrientes frías y era peligroso.

A unos diez metros de la barca Roland notó la presencia de una sombra, gritó a Alicia para que nadara lo más rápido posible, cuando ella ya estaba en la barca y Roland estaba a punto de subir, algo le cogió por los pies y lo arrastró al fondo del mar, la sombra tenía la cara de un payaso con unos largos y afilados colmillos.

Max saltó al agua para salvarlo, lo encontró en la bodega del Orpheus luchando con la sombra que ahora tenía la forma del payaso del jardín de las estatuas, Roland se desmayó y cuando la sombra se fue Max pudo sacar a Roland a la superficie, Alicia se tiró al agua para ayudarlo y con dificultad consiguieron subirlo a la barca y reanimarlo.

Ninguno de los tres quería hablar de lo que había pasado, entraron en la cabaña y se fueron a dormir.